El TLP, también conocido como Trastorno de la Personalidad Limítrofe o Borderline, es un trastorno de la salud mental que afecta gravemente la capacidad de una persona para controlar sus emociones. Esta pérdida de control emocional puede aumentar la impulsividad, afectar cómo se siente una persona sobre sí misma e impactar negativamente en sus relaciones con los demás.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Las personas con trastorno límite de la personalidad pueden experimentar cambios de humor intensos y sentir incertidumbre acerca de cómo se ven a sí mismos. Sus sentimientos por los demás pueden cambiar rápidamente y pasar de una cercanía intensa a una aversión extrema.
Algunos signos o síntomas son:
Miedo intenso de abandono, separación o rechazo, incluso pueden llegar a medidas extremas para evitar una separación o un rechazo, real o imaginario, como amenazas o conductas suicidas o autolesiones.
Patrón de relaciones intensas inestables, como idealizar a una persona por un momento y luego creer que esa persona no muestra interés o es cruel.
Comportamiento impulsivo y riesgoso, como apuestas, conducción imprudente, sexo inseguro, ola de gastos, atracones o abuso de drogas, o sabotaje del éxito al dejar de repente un buen trabajo o terminar una relación positiva.
Una autoimagen distorsionada e inestable o un sentido de sí mismo.
Grandes cambios de humor que pueden durar desde algunas horas hasta algunos días, que pueden incluir felicidad intensa, irritabilidad, vergüenza o ansiedad.
No todas las personas con trastorno límite de la personalidad experimentarán todos estos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de los síntomas dependen de la persona y su afección.
Las personas con trastorno límite de la personalidad tienen una tasa significativamente más alta de conducta autolesiva y suicida que la población general.
CAUSAS
Tal como sucede con otros trastornos mentales, las causas del trastorno límite de la personalidad no se comprenden del todo. El trastorno límite de la personalidad se puede asociar con lo siguiente:
Genética
Las personas que tienen un familiar cercano (como un padre o un hermano) con la afección pueden tener más probabilidades de desarrollar un trastorno límite de la personalidad debido a factores genéticos compartidos.
Estructura y función del cerebro:
En algunas investigaciones se ha demostrado la presencia de cambios en ciertas áreas del cerebro relacionadas con la regulación de las emociones, la impulsividad y la agresión. Además, algunos químicos cerebrales que ayudan a regular el humor (como la serotonina) quizás no funcionen de manera adecuada.
Factores ambientales, culturales y sociales:
Muchas personas con trastorno límite de la personalidad informan haber experimentado eventos traumáticos de la vida, como abuso, abandono o dificultades, durante la infancia. Otros pueden haber experimentado relaciones o conflictos inestables e invalidantes.
TRATAMIENTOS
Psicoterapia: Es el principal tratamiento para las personas con trastorno límite de la personalidad.
La terapia conductual dialéctica (DBT): enseña habilidades para ayudar a las personas a manejar emociones intensas, reducir comportamientos autodestructivos y mejorar las relaciones.
La terapia cognitiva conductual (TCC): ayuda a las personas a reducir los cambios de humor y los síntomas de ansiedad y puede reducir la cantidad de conductas autolesivas o suicidas.
Medicamentos: Un psiquiatra puede recomendar medicamentos para tratar síntomas específicos o trastornos mentales concurrentes, como cambios de humor o depresión.
*Descarga este dosier con información sobre el trastorno límite de la personalidad
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